Cada naranja y mandarina torres Pasa por exigentes controles antes de llegar a las mesas pero, en palabras de la propia marca, el control más importante es siempre el consumidor.

A partir de esto conocimientoLa marca ha creado la campaña ‘El sabor que tiene que ser’ donde un niño, Pablito Buenavista, asume el papel de uno de los mayores expertos catadores del mundo.

A lo largo de los diferentes spots y pastillas creados por la agencia Siberia, Pablito se convierte también en un firme defensor de la calidad y el trabajo de los agricultores más comprometidos.

‘El sabor que tiene que ser’ se completa con piezas gráficas de exterior y una campaña digital que estará presente a lo largo de los próximos meses.

“Todos sabemos cómo sabe una buena naranja y una buena mandarina y, sin embargo, en muchas ocasiones nos conformamos con que ese sabor sea parecido al que debería ser. Por eso quisimos resaltar el inconformismo de la marca en la búsqueda de la excelencia en el sabor y contarlo de la forma más notoria posible”, explica. Rafa Pomares, uno de los directores creativos de la campaña.