El ascenso de The Weeknd

Corría el año 2015 cuando The Weeknd, aún intentando hacerse un nombre en la industria musical, experimentó un giro inesperado en su carrera. Lo que parecía ser un momento más en su camino hacia el éxito se convirtió en un hito que cambiaría su trayectoria para siempre.

En una reciente entrevista en el programa The Tonight Show Starring Jimmy Fallon, The Weeknd reveló cómo una coincidencia fortuita lo llevó a alcanzar el número 1 en las listas de éxitos en Estados Unidos.

El papel de Tom Cruise

Una de las figuras clave en esta historia fue el reconocido actor Tom Cruise, quien, de manera inesperada, contribuyó al éxito de The Weeknd. Durante su participación en el programa de Jimmy Fallon, Cruise interpretó la canción “Can’t Feel My Face” en la sección ‘Lip Sync Battle’, generando una ola de popularidad alrededor del tema.

La influencia de Cruise no se detuvo ahí, ya que el actor elogió públicamente el talento del artista, lo que contribuyó aún más a la viralización de la canción.

“Ayudó mucho a la canción. Hizo que alcanzara el récord, gracias a él, obviamente. Fue increíble ver a alguien como Tom Cruise, que es una leyenda, disfrutar y defender mi música de esa manera. Siento que ese momento fue clave para que ‘Can’t Feel My Face’ llegara al número uno en Estados Unidos”, compartió The Weeknd durante la entrevista.

La importancia del factor suerte en la industria musical

El cantante también reflexionó sobre la importancia de la suerte en la carrera musical, destacando cómo ciertos eventos inesperados pueden impulsar una canción hacia el éxito. En este caso, el respaldo de Tom Cruise se convirtió en un factor determinante para el crecimiento exponencial de “Can’t Feel My Face”.

“A veces, una canción necesita ese pequeño empujón, y nunca sabes de dónde va a venir. Lo de Tom Cruise fue inesperado y, sinceramente, creo que fue el mejor marketing posible. Después de ese programa, la canción explotó en todas partes”, añadió The Weeknd.

En definitiva, la historia de The Weeknd y Tom Cruise es un claro ejemplo de cómo la colaboración inesperada de una figura reconocida puede impulsar la carrera de un artista emergente hacia el estrellato. La combinación de talento, oportunidad y un poco de suerte puede ser la clave para alcanzar el éxito en la competitiva industria musical.