En la actualidad, las marcas están cambiando radicalmente su enfoque de marketing para atraer a la nueva generación de consumidores con conciencia ecológica. Este cambio no es sorprendente, considerando la cantidad de estudios que demuestran que la mayoría de las personas tienen en cuenta la sostenibilidad al realizar sus compras.
El mito del consumidor ecológico
A pesar de que las personas dicen apoyar prácticas sostenibles, la realidad es que sus acciones muestran lo contrario. Según nuestra investigación, casi seis de cada diez consumidores estadounidenses afirman que la sustentabilidad no debería afectar su experiencia personal. Esto revela una importante desconexión entre las intenciones declaradas y el comportamiento real de los consumidores.
Toma de decisiones subconsciente
Esta desconexión se debe a que las personas tienden a comprar de forma impulsiva, sin pensar demasiado en las consecuencias. En estos momentos, el subconsciente toma el control y las buenas intenciones quedan en segundo plano. Por lo tanto, esperar que un mensaje de sostenibilidad convenza a los consumidores de aceptar una experiencia inferior es poco realista.
Un enfoque efectivo
En lugar de centrarse únicamente en la sostenibilidad, las marcas pueden destacar el rendimiento superior o la experiencia de usuario mejorada de un producto. Un ejemplo de esto es la campaña "Frunk" de Ford, que resalta la versatilidad de los vehículos eléctricos en lugar de su impacto ambiental. Este enfoque puede resultar mucho más efectivo que hablar directamente de sostenibilidad.
El desafío de la sostenibilidad
Además, los servicios diseñados para fomentar la sostenibilidad suelen ser complicados de usar, lo que dificulta que los consumidores adopten prácticas más ecológicas. Por ejemplo, la falta de claridad en la separación de residuos en establecimientos comerciales puede llevar a una menor tasa de reciclaje.
Evitando la rebelión
La neurociencia nos dice que las personas tienden a rebelarse cuando se sienten obligadas a hacer algo. Por ello, es importante que los comercios motiven a los consumidores de forma positiva, mediante incentivos y recompensas, en lugar de imponer medidas ecológicas de manera autoritaria.
Diseño ecológico y atractivo
El diseño de los productos también juega un papel crucial en la promoción de la sostenibilidad. Es importante que las marcas encuentren un equilibrio entre la ética y el atractivo visual de sus productos, para que estos resulten atractivos y tentadores para los consumidores.
Hacia un consumo sostenible
En resumen, las marcas deben dejar de cargar la responsabilidad de la sostenibilidad en los consumidores y enfocarse en crear productos y experiencias atractivas y gratificantes que también sean respetuosos con el medio ambiente. Si logran combinar la indulgencia con la conciencia ecológica, podrán atraer incluso a los consumidores más escépticos y egoístas.
Para más información sobre estrategias de marketing sostenible, te recomendamos leer el siguiente artículo: [link externo]. ¡No te lo pierdas!